Palomo toscado empedrado aliblanco con pera. Nació en el año 68 en casa de D.Vicente Ripollés Llopis, de Burriana, en la calle san Pascual nº.3
Hijo del Palomo Aguila del mismo plumaje que su hijo, y de una paloma toscada empedrada de Oliva que le regalo su amigo intimo, no recuerdo su nombre pero que era uno de los federativos de aquella época, federativos como ya no han habido desde entonces.
Al Sr. Vicente yo personalmente lo admiraba tenia una casa de labrador rico, antigua con una entrada muy grande y alicatada con cerámica antigua que le daba un toque muy señorial,con unas escaleras muy amplias y una barandilla, en la escalera de hierro forjado muy trabajada y espectacular. El sr. Vicente Ripolles, tenia un apodo por el cual todo el mundo lo conocía, le llamaban "EL PICHELE".
Yo tenía por entonces 16 años y bajaba a Burriana haciendo Auto-stop, o como podia, sin decirles nada a mis padres, pues no me hubiesen dejado bajar. Ibamos yo y un amigo intimo hijo de un buen colombaire El tio Juan de Mil, del que ya he escrito algun párrafo en el artículo del FUMERALERO.
Juan Manuel mi amigo y yo, en auto-stop hacia Burriana, alli el se iba al fallero donde actuaba todos los sábados un grupo de musica, con el que manteníamos una buena amistad con un hermano del grupo y les ayudaba a entrar los aparatos y a montarlos a cambio de entrar gratis y tomarse alguna pepsi. Yo no pisaba el Fallero para nada, me iba a la sociedad que estaba ubicada en el Pla y alli me ponia al lado del Sr. Vicente oyendo todos los comentarios de los grandes colombaires que tenía por aquella época la población de Burriana.
Me invitaba siempre a algun refresco y cuando me veia entrar enseguida movia su silla y me hacia un hueco. Los demás le decióan ahi está tu hijo adoptivo, y yo me sentía mas ancho que un camión al oirles a aquellos grandes colombaires mayores decirle eso al Sr. Vicente.
El Sr. Vicente solo tenía una hija, que estudió medicina y llego a graduarse como médico. Alli se departía colombicultura de la buena por todos lados, donde aprendí muchisimo de aquellos mayores que para mi eran todos catedráticos en lo que a palomos se refiere.
Una vez se hacia hora de soltar los palomos, cada uno partía a su casa a soltarlos, nadie por entonces, llegó ha soltar palomos desde el transportin, salvo algun caso de algun pichon joven que se soltaba algun dia entre semana, nunca en sábado, pues en sábado siempre volaban los mejores palomos que cada colombaire tenía.
Llegabamos en un minuto a casa del Sr. Vicente y su esposa cuando me veia entrar ya me preguntaba, quieres merendar Manolito?, no gracias, no tengo hambre, y el sr. Vicente le decia a su esposa, preparale un buen bocadillo que si que merendará.
subiamos hacia el tejado donde tenia un palomar de los de antes, todo de madera noble, tratada y pintado de verde, con adornos en las voladeras, cajones amplios con sus reconocedores tambien de madera, pero para subir al palomar teniamos que pasar por la cambra donde en el rincon del fondo, tal y como llegabas a la cambra por la escalera de la casa y en su mano izquierda, estaba el aguila incubando o criando los pichones. Yo ya no veia nada más que al Aguila, ni escalera para subir arriba ni nada, me iba directo donde estaba acostado en el suelo y me ponia delante de el viendolo, hubiese estado asi toda una semana admirando aquella belleza de palomo, y el Sr. Vicente me decía : que haces ahi abajo, sube aqui arriba al palomar, que al final haras que aborrezca los huevos el Aguila. Entonces subia y me decia tienes que soltar este, este, este y este. Siempre soltaba 4 o 5 palomos impresionantes, y yo le decía puedo verlos en el cajon? claro que puedes mirarlos, no te preocupes y habria el cajon y miraba y remiraba aquellas estampas de palomos. Unos azules, que te cagas, un moracho impresionante, un toscado una estampa, un gabino para no olvidarte de él nunca más. Pero yo mientras tanto se hacia la hora, le volvia a entrar a matar al sr. Vicente.
Sr. Vicente? esta pareja de pichones del Aguila será para mi?, ala calla y preparate para soltar primero al moracho, luego al azul de la esquina y luego tal y tal y tal. Antes los palomos se soltaban siempre 5 minutos antes de la hora en que se soltaba la hembra, que era soltada por algun aficionado desde el centro del pueblo, las palomas eran todas virgenes, pero que habian volado en otros pueblos, yo he ido muchas veces a Burriana a canjear palomas de mi sociedad Alcora cuando era el depositario Eulogio Montolio dueño del Faraón.
Soltaba los palomos y desde la torreta del palomar vehiamos el comportamiento de la paloma con todo el vuelo de palomos encima, alli volarian mas de 80 palomos los sabados. Habia grandes colombaires que tenían muchos palomos de vuelo y quien mas o quien menos soltaba de 3 a 6 palomos.
Cuando la paloma comenzaba a tomar alguna carencia y ya paraba, ya nos ibamos a ver la suelta, al bajar volvia a mirar al Aguila, pues hasta la otra semana ya no lo volvería a ver. El Aguila fue un gran palomo tambien procedente de Valencia, pues el Sr. Vicente era corredor de fincas y en algunas ocasiones de naranjas para unos almacenes valencianos y eso le hacia traginar por la provincia de valencia y por consiguiente conocía a todos los grandes colombaires y más aún por la amistad que tenia con el Sr. de la federación, que otra vez no me sale el nombre. De alli este su amigo le facilitaba palomos y palomas de grandes colombaires, incluso le gestionaba alguna compra de algun buen palomo sabiendo que le podia gustar. El Aguila fue adquirido así, y volado en Burriana pero no mucho tiempo pues cuando lo adquirio ya tenia 4 años y le pasó lo que a cualquier buen colombaire de aquellos tiempos, si tienes al palomo puedes tener hijos y sacar uno como él y si lo pierdes, terminas de perderlo todo.
Me contó tardes de suelta del Aguila y yo le volvía a pedir por favor que me contara la vez que el aguila volvió al puerto y encontró la paloma en un huerto de naranjos.
Y el Sr. Vicente me decía pero si ya te lo sabes de memoria, Manolito, pero yo volvía a insistir. Y el bueno del Sr. Vicente volvía a explicarme aquella tarde de suelta que el Aguila hizo cosas de super-palomo. Tambien era un palomo de tamaño grande, pero no pesado, y era muy duro para la pelea, peleaba siempre a muerte.
No era un palomo muy zureador, zureaba lo justo, pero siempre pendiente de la paloma, el no perdía tiempo zureando, pues podia despistarsele la paloma.
Pues un sabado de los que baje a casa el Sr. vicente, no vi ya el pichon que estaba criando que era identico a él, eran los dos como dos gotas de agua, lo tenía ya separado en una voladera situada entre la cambra y la zona donde comenzaba la escalera de madera que daba acceso al palomar. Alli era donde ponia los pichones cuando los destetaba, con mucha luz, sol y muy aireado, sin paredes, solo tela metálica. Al no ver yo al pichon, asustado le dije, no esta el hijo del Aguila, Sr.Vicente, que le ha pasado?. El me dijo mira vino mi amigo y se lo llevó.
Yo pense otra vez se me escapa el hijo del Aguila, ya seria el 3 o 4 hijo que le habia pedido y este era identico al padre, yo ya me hacia mis composiciones con el pichon.
Estaba enfadado, maldiciendo a su amigo interiormente, pero sin que el Sr.Vicente me lo natara y vaya si me lo notó. Me vió tan afectado que me hizo bajar del palomar y fuimos a un departamento tipo cajones que tenia en la pared de la cambra donde si no lo habrias no vehias lo que habia, y me dijo saca ese pichon. Y yo le dije no quiero ningun pichon, yo queria el hijo del Aguila y me repitió ya subiendo el tono de voz, saca el pichon, lo coji y vi que era el hijo del Aguila. Y porque lo tiene aqui, en este departamento tan oscuro, y me contesto, porque esta aquí desde ayer, pensando que vendrias hoy y asi ya no nos entretenemos cuando terminemos de ver la suelta, lo cojes lo pones en el transportin y te lo llevas a casa, además dentro del transportin veras que hay una chapa ya, es la chapa del aliblanco.
Lo besé,le di las mil gracias, no pare de darle las gracias y el me decía a que no te lo llevas.
Pues ese fue el SANDOKAN, como esto se hace muy largo, voy a escribir esta historia en dos partes, por hoy finalizo y mañana o al proximo escribiré la segunda parte continuación de esta.
Un saludo.